HD: Dios del acantilado, ¿te das cuenta de lo lejos que están los bordes de tu casa, cuánto tuve que andar?
El templo del acantilado I Amplio portal brillante, borde de roca, rocas fijadas en salientes largos, fijadas al oscuro, plateado granito, a una roca más clara —un corte limpio, blanco contra blanco. Ninguna cabra, arriba —arriba—, trepa, ni oveja alguna pisa tu suave hierba; te alzas, borde del mundo, pilar celeste. El mundo se elevó: estamos junto al cielo; sobre nosotros chillan los halcones, planean las gaviotas —el terrible oleaje queda mudo desde este lugar. Abajo, al filo de la roca, donde la tierra es presa de ...