Carolyn Forche/ Horas después de tu muerte estabas en todas partes a la vez como las golondrinas al atardecer.
Hoy atravesamos los gélidos aires bajo su amparo: Carolyn Forché. Y de yapa, un poema de Margart Atwood dedicado a Forché. ::::: Servicio selectivo Nos levantamos de la nieve donde estuvimos acostados y llevados por el aire como niños, desde el dibujo de alas perfectas y trajes de fiesta, y nos tambaleamos con aliento a vino, hacia la ciudad donde la gente está construyendo sus ejércitos de nuevo, pocos años después de las bolsas de cadáveres, de los incendios. Hay un hombre al que he llegado a amar después de los treinta, y tenemos nuestros rituales de café, de aeropuertos, la pena. Después del amor, fumamos y dormimos con unas revistas, dos copas y el colapso negro y blanco de las horas. ¿En qué tiempo vivimos que es tan tarde para tener chicos? ¿En qué lugar, que sólo pensamos diversas formas de abandonarlo? No hay lugar desde hace tiempo para una tarjeta de servicio selectivo destruida durante un combate, la prisión que viene luego, una bandera des...