En lo imperceptible, lo grande
::::: La experiencia poética como una forma apenas voluntaria, en gran parte intuida, de inmiscuirse en la región de lo secreto. :::::: El tiempo no es una dimensión de la realidad enlazada con las dimensiones espaciales, y por lo tanto, todas las cosas, pasadas, presentes y futuras, habrán de considerarse no tan verdaderas como los pequeños destellos de ellas que el espíritu predispuesto pueda, por un instante intuir, percibir. :::::: Lo que fue y lo que vendrá, concebidos, como una ordenación de cierto espíritu a realidades diversas. En cierto momento, algunas cosas existen y otras no. ::::::: La única realidad de la cual podemos dar evidencia, es la de nuestra percepción poética y ni siquiera como relatos descifrables de la propia vida a los cuales pretender dar razones sino como posibilidad de la escritura en tanto aprehensión epifánica del instante. ::::::: Lo que ocurrió, el devenir, no es tal hasta que el ánimo o espíritu lo reconoce y da cuenta de ello, no como m