La música de lo vivo: La plenitud de CLAUDIA MASIN por PAULA JIMENEZ en Ñ



En la edición del viernes de la Revista Ñ salió una hermosa reseña del libro de poemas La plenitud de CLAUDIA MASIN, por PAULA JIMENEZ.

Aquí el libro



Aquí la autora -poeta inmensa y conmovedora-




Aquí la reseña, para quienes no la leyeron. No se pierdan La plenitud, así suena lo vivo.

La música de lo vivo
Por Paula Jiménez

"La plenitud" de Claudia Masin, hilos editora, 2009.

La pregunta sería esta: ¿cómo hacer de la extrema vulnerabilidad una fortaleza? En primer lugar comprendiendo que no es la abundancia, la durabilidad o la dureza, lo necesariamente consistente en este mundo.  Cuando Claudia Masin en este, su quinto libro, convoca a "la plenitud" lo hace para reubicar este término en la dimensión de lo sutil, de la chispa, de ese momento sagrado de "el encuentro/ con las fuerzas tremendamente violentas de lo vivo". Lo tremendamente violento y lo sutil, contra toda polarización imaginaria, pueden ser,  y quizas son, la misma cosa. Quiero decir: lo que se reconoce a sí mismo como frágil o pequeño tiene conciencia de la embestida agresiva que lo complementa, de la que precisa para salir a la luz. Quiero decir: tiene que estallar con la totalidad de su potencia, aunque sospeche que luego no podrá sobrevivir o, si sobrevive, no  conserve, como quisiera, su pureza original. El primer contacto con la materia, según Masin, sería algo así como la plenitud misma y el resto es la explosión, el big bang que divide y multiplica las formas más diversas. Lo que sigue es añorar eso que se ha perdido con el estallido, que es la caída de la forma sutil, la del encuentro. El poema podría ser también ese big bang: una fuerza que "ofrece todo su poder de una vez a un mundo/ que no lo necesita ni lo espera, para después retirarse". Que no lo necesita ni lo espera, dice. Y la pregunta sobre el sentido y la desesperación humana y el amor, afloran entonces de esa misma presindencia, de esa chispa que, de no haberse producido, nadie hubiese notado su ausencia. Pero ahora que existe, ahora que ha visto el fuego,  ha dado origen a una gama de matices infinita: "Que no debía ser tan complejo, me decías ¿y porqué no?/ ¿Acaso no es complejo el sutil mecanismo/ que pone en conexión al polen y la abeja (...)?". En toda esa trama, Masin avizora un centro indiscutible, pero el centro es un instante que se va: "ese cruce fatal, inevitable/ entre quien busca y lo buscado, ese momento de arrebato y mutua/ entrega". Claudia Masin, ganadora en 2002 del premio Casa de América de España, profundiza en "La plenitud" una lírica tan honda e inasible como aquello que observa, recordándonos, a lo largo de sus bellos y largos versos, y con voz íntima y resonante, la imposibilidad que tienen las palabras de estar a la altura de los acontecimientos. Poesía, entonces, como correlato de un dialogo material - inmaterial, como revelación evolutiva del mundo físico, como regreso al sentido del poema.

:::::::::::::

Comentarios

  1. el artículo de paula refleja la inmensidad de claudia, como persona y como poeta. excelente la nota, y el libro, un tesoro, de esos a los que uno volverá siempre.

    ResponderEliminar
  2. Sí, un tesoro, un preciado y precioso tesoro.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Alejandra Pizarnik/ Yo sólo vine a ver el jardìn donde alguien moría por culpa de algo que no pasó o de alguien que no vino.

El arte de perder (ELIZABETH BISHOP)

Olga Orozco: en el fondo de todo jardín hay un jardín. Ahí está tu jardín, Talita cumi.