Liliana García Carril/ ES TÍPICO / olvidar una papa en el fondo de un canasto / es ley que brota / y se agrieta / si pasa de hervida / qué sé yo / de ser / solo / alimento.









La dura materia del pensamiento de Liliana García Carril, recién aparecido en Zindo & Gafuri, abre la parte II con un epígrafe de Louise Bourgeois: “Sin un poco de miedo no se hubiera hecho nada en el mundo”. Tomo nota del epígrafe y pienso que es una buena clave para leerlo, porque sus poemas tratan la materia y lo pensable y reflexionan sobre la dureza de lo uno y lo otro y ninguna de las dos cosas se harían sin un poco de coraje.
En la materia está el mundo con su pretensión realista: una papa, una mesa, la noche, la escritura, el cuerpo en una silla, una cuchara de madera, una sopa, el paisaje, la cocina y otra vez el cuerpo. En lo pensable, el lenguaje y la pregunta con su esperanza y también su aspereza: ¿El lenguaje es realista? ¿La ironía es de la cosa? ¿Lo absurdo es una manera de ver o una manera de ser? ¿La soledad es la interpretación? 
Ese poco de miedo y la incomodidad ante la pretensión de certezas forman el bisturí con el que se descorre, frágil y precariamente, el silencio, la dureza, el realismo de la materia. Lo cotidiano, a la manera de Szymborska, es el lugar donde comprobar que todo lo sólidamente simple y sencillo, nos engaña. Escritura del pequeño territorio de lo incierto, de la meditación y la duda. Si vamos a hablar, hagamos las preguntas brutales: qué sé yo/ de ser /solo/ alimento.
Por estas y muchas otras razones (hallazgos en la precariedad, equilibrio en lo provisorio, música e inteligencia en la poesía) recomiendo este libro, del cual copio aquí unos pocos y potentes poemas, con sus preguntas refulgentes.

MA











1.

SENTIRSE solo ¿es realista?

Voy a ser objetiva: estoy en la cocina
(solo)

la canilla gotea

                          llueve

tomo whisky sin agua
tomo una ducha

me doy
una ducha

se hace un charco en el baño
el agua del charco no se mueve
no se va
el agua, aquí,
no conduce a nada
no puedo ser objetiva con el agua

la gata por ahí
lamiéndose.


:::::




2.


Voy en camino de hablar sola
y digo:

es la realidad

la mesa de la cocina es real
la cocina es real como la mesa
sentada es la realidad de estar
en la cocina sentada a la mesa

soy realista:

me siento confusa

el sentimiento parece ser real
soy un ser vivo
todo ser vivo es real de alguna manera

la cocina es realismo limpio
por el momento

hervir, saltear, adobar
freír, derramarse la leche y no
ensuciarlo todo con lágrimas.


::::







5.


UNA PESADILLA que se tiene
al ver el movimiento
de los plátanos

esos troncos añejos
entregados
al viento del sudeste

¿es objetivo ponerse a mirar eso?
¿un martes a las cuatro de la tarde?

elevar la vista y detenerse
en qué otro asunto
de importancia.


::::



7.

ES TÍPICO olvidar
una papa
en el fondo de un canasto


es ley que brota

y se agrieta
si pasa de hervida

qué sé yo
de ser
solo

alimento.


:::::







8.


A VECES tengo un día
hoy
        tengo un día
digo lo tengo, y lo tengo

quiero tener un día
y aquí estoy con el día
un día mío

sola yo y el día
que tanto quería tener

no un día de esos
ni un día de aquellos

ni me acuerdo
¿te acordás de aquél día?
ese día te odié

hoy está este día
y ésta cree
que puede tener un día
como se tiene
un gato.


:::::



9.


HAY QUE ser una misma
hay que saber
ser
una
misma

hay que saber qué es eso:

una misma es un mamífero
de la familia
de los antiguos común – mismos

del latín communis
(vulgaris dogmaticus)
y ellos mismos no sabían
quienes eran;

es “nuestra palabra”, decían

pero la misma
no entendía
la palabra “nuestra”
era una en germen
una mismita.


::::







15.

(a E.Z.)

UNA papa
una piedra
lo solo de comer
del animal

no te anima el día
ni la espesura de la luz

espasmo de lo solo
al despertar
silencio
come y duerme.


:::::



20.

ESCRIBO sola en la cocina
creía que escribía sola
creía que escribir era sola
           que la soledad era
estar sola en la cocina escribiendo
creía que escribir y soledad eran
nombres importantes
de acontecimientos solitarios

dormir a pata suelta también
es un acontecimiento solitario
y de gran importancia
cuántos acontecimientos estarán
ocurriendo ahora a las tres de la mañana

y yo sola en la cocina creía estar sola
y creí que eso era el gran acontecimiento

pero sola estoy ahora
que la gata no me acompaña en esto.



:::



HUNDIRSE y hacer pie
con la cuchara de madera
tocar fondo sin picar el anzuelo
ni el laurel:
respondo a las órdenes de verduras;
una voz me dicta el procedimiento
de la sopa, del hervor,
del tiempo: hay injusticia en el bienestar
de una olla, una cosa heredada, muy vieja.

pero hay que alimentarse
atenerse a la ebullición de ese caldo
donde flotan fragmentos
que pudieran ser pistas
para construir
los días que vendrán.













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